Yo estuve en terapia con Paz y me pareció super completa combinando un montón de conocimientos y herramientas como flores de bach, kinesiologia, acupuntura... Era una época en la que yo estaba muy desbordada y me ayudo mucho a conectarme conmigo y a calmarme. Ir a verla era cuidarme y con sus manos y su sabiduría salia nueva y cargada de energía. Y sobretodo el cariño y mimo que ella pone en todas sus sesiones. Un autentico placer. Me sentó fenomenal.

Mi terapia con Paz marcó un antes y un después en mi vida. Primero, porque los cambios que me proponía, que sonaban muy razonables, provocaron una mejoría considerable en mi salud. Segundo, porque me habló de otras muchas maneras de mejorar mi vida, me trajo esperanza y futuro. Tercero, porque cuando mi circunstancias de vida han cambiado, sus consejos se han adaptado a ello y ha podido seguir enseñándome a cuidarme. Me doy las gracias a mi misma por haberla llamado

Paz es un amor. Tiene mucha sensibilidad y es muy perceptiva e instintiva. Ser tratada por ella es estar en casa. Su cercanía, su sabiduría y su respetuosa manera de hecer hacen que quiera elegirla una y mil veces para que me acompañe en mi proceso.

He utilizado muchas veces las flores de Bach y siempre me habían seleccionado las flores a partir de lo que yo creía que me pasaba. Un día Paz me hizo el test con kinesiología y me quedé sorprendida con lo que salió, que coincidía con mi caso mucho más profundamente de lo que hubiera deducido yo racionalmente. Fué algo fantástico que me enseñó y me ayudó muchísimo. Salió a la superficie lo que estaba escondido, como una gran verdad, y fué una experiencia fascinante de conocimiento y consciencia. Además me da mucha tranquilidad saber que siempre puedo contar con ella y sus conocimientos para cualquier consulta. Es muy completa, generosa, le apasiona su trabajo y se entrega totalmente. Nunca deja de aprender. Gracias Paz.